Anapo exige intervención urgente por toma armada en Santa Rita: “El Estado de derecho está en juego”

El gremio de productores advierte que la toma violenta del predio Santa Rita amenaza 4.500 hectáreas de cultivo y podría desencadenar una ola de invasiones en el norte integrado. Critican la inacción del Ministerio de Gobierno y de la Policía pese a órdenes judiciales previas.
La Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) denunció este lunes un nuevo episodio de avasallamiento en el norte del país, esta vez contra el predio Santa Rita, una propiedad agrícola legalmente registrada, cuyas más de 4.500 hectáreas están bajo amenaza por un grupo de más de 80 personas armadas que irrumpieron en la zona desde el 5 de mayo.
Según el gerente general de Anapo, Jaime Hernández, los ocupantes ingresaron encapuchados y fuertemente armados, utilizando motocicletas, vehículos y bloqueando los s con tácticas de intimidación. “No es solo un ataque a la propiedad privada, es un atentado contra la seguridad alimentaria del país”, denunció.
Los cultivos comprometidos —más de 3.500 hectáreas de soya y 1.000 de maíz— forman parte de la campaña de invierno 2025. La paralización de estas labores, en un momento clave para la producción agrícola, podría derivar en la pérdida total de los cultivos. “Están amedrentando a los trabajadores, impidiendo el ingreso de maquinaria y montando chozas dentro del predio”, detalló Hernández.
El dirigente recordó que el Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) ha emitido medidas precautorias que prohíben expresamente cualquier ocupación forzosa, e instruyen a la Policía a intervenir. Sin embargo, a pesar de estas disposiciones, las fuerzas del orden no han ejecutado el desalojo ni las aprehensiones correspondientes.
“Nos preguntamos: ¿qué más debe ocurrir para que el Estado actúe? Esta omisión no solo es negligente, es peligrosa”, cuestionó Hernández. Aseguró que al menos tres personas identificadas como cabecillas de los avasalladores ya tienen órdenes de aprehensión desde hace meses. “La impunidad está alimentando nuevas invasiones”, advirtió.
Anapo teme que la toma de Santa Rita sea el inicio de una cadena de invasiones organizadas con el objetivo de apropiarse de hasta 70.000 hectáreas en el norte cruceño. “No vamos a permitir que se normalicen estos actos violentos. Exigimos al Ministerio de Gobierno y al Comando de la Policía Nacional que cumplan con su deber constitucional de hacer respetar la ley”, señaló el dirigente.
Hernández concluyó advirtiendo que, si el Estado no actúa con firmeza, el país podría enfrentar una escalada de violencia rural, desabastecimiento alimentario y un debilitamiento aún mayor de la seguridad jurídica en el sector productivo.


