Filas, frustración y apps: Así enfrentan los ciudadanos la escasez de combustible
s hacen fila desde la madrugada y algunos esperan hasta tres horas. La aplicación de Biopetrol se convierte en aliada clave. El descontento con el Gobierno crece en los surtidores.
Las colas para cargar gasolina y diésel se han convertido en parte del día a día de cientos de ciudadanos en Santa Cruz. Desde la madrugada, motociclistas, transportistas y conductores particulares se ubican en los alrededores de los surtidores, en algunos casos por más de tres horas, a la espera de cargar combustible. La incertidumbre sobre el abastecimiento ha empujado a muchos a usar aplicaciones móviles que informan en tiempo real sobre la disponibilidad de carburantes.
El viernes por la noche el presidente del Estado, Luis Arce, anunció que, a partir del lunes 26 de mayo se regularizará completamente el abastecimiento de combustibles en el eje central del país, que comprende los departamentos de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. Este anuncio se realizó en un contexto de escasez de gasolina y diésel, con largas filas en estaciones de servicio y protestas de transportistas.
Además, el mandatario informó que se instruyó mediante el Decreto Supremo N° 5399 que Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) ya no tendrá autorización para utilizar activos virtuales en sus operaciones, con el objetivo de reducir la especulación en el tipo de cambio.
Un sondeo realizado por EL DEBER recogió testimonios de personas que esperaban en las afueras de una estación de servicio de Biopetrol. La mayoría coincidió en que el uso de la app de esta empresa ha sido clave para no hacer filas en vano.
“Vine directo porque la aplicación de Biopetrol muestra cuántos litros hay en tiempo real. Aquí vi que había 30.000 litros, así que vine a lo seguro”, relató uno de los entrevistados, quien esperó cerca de una hora.
Otros señalaron que, aunque existen plataformas similares, no todas ofrecen el mismo nivel de detalle, lo que genera desconfianza. “Nos dicen que hay gasolina, pero no cuánta. Entonces no es seguro”, comentó otro .
“Cola por medio tanque”
El temor a quedarse sin combustible ha cambiado los hábitos de consumo. Muchos cargan el tanque antes de llegar a niveles bajos, incluso haciendo fila para cargar “medio tanque”, según relataron los entrevistados. Una mujer que esperaba desde las 07:10 de la mañana, luego de haber dado la vuelta a todo un manzano, expresó su cansancio: “Es horrible señor, horrible esta situación”.
Mientras algunos se resignan al caos, otros expresan una creciente molestia política. “Desde la madrugada estoy aquí. Ayer vine y ya no había. Este Gobierno tiene los días contados”, dijo un conductor visiblemente molesto. Otro , más moderado, opinó: “Esperamos que las autoridades tomen decisiones correctas. En las próximas elecciones hay que saber votar”.
Las aplicaciones móviles se han convertido en aliadas inesperadas. Saber qué surtidor tiene producto disponible y en qué cantidad ayuda a planificar mejor y evita pérdidas de tiempo. “Uno ve cuántos litros hay y calcula si le da el tiempo para llegar. Es una ventaja, sin duda”, explicó una conductora.
Pese a estos esfuerzos individuales, la crisis de abastecimiento —agravada por problemas logísticos en el puerto de Arica y bloqueos internos— sigue generando tensión. Mientras tanto, la ciudadanía encuentra en la tecnología una herramienta para sobrevivir al desabastecimiento, y en los surtidores, un espacio para expresar su frustración.
