Operaciones del Gobierno provocan encarecimiento de créditos en la banca

La ASFI niega que las tasas de interés de los créditos en los bancos hayan subido. Analistas advierten que el gasto público provoca que el dinero sea más caro
Jorge se arrepiente de no haber tramitado un crédito de vivienda, hace dos años, cuando tenía una fuente laboral estable. La pasada semana fue a la sucursal de un banco en Santa Cruz y no calificó, debido a que sus ingresos son variables y, en promedio, no llegan a los Bs 5.000.
“El interés subió de 6,5% a 8,5% y el plazo bajó de 30 a 20 años”, dijo el hombre que se dedica a trabajos de electricidad. También intentó con un crédito de consumo, pero lo sorprendió la tasa de interés de cerca del 18%, por lo que su cuota mensual a pagar sería de unos Bs 900. “En todos los bancos que he ido han subido los créditos”, lamentó Jorge.
En efecto, los créditos no regulados en la banca se han encarecido levemente, a pesar que la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) ha descartado esa posibilidad.
El analista y experto en finanzas, Jaime Dunn, explicó que la subida de tasas de interés en el sistema financiero boliviano obedece a un efecto denominado ‘crowding out’ o ‘efecto expulsión’, decir, la sustitución de la actividad económica privada por la pública y se produce cuando esta última aumenta su gasto a través de emisión de deuda.
“Lo que está pasando, es que el Tesoro General de la Nación (TGN) está necesitando mucha liquidez por el exceso de gasto que tiene. Eso está haciendo que el Gobierno pida plata prestada al Banco Central (BCB) y el Banco Central está emitiendo bonos y el mismo TGN también está emitiendo bonos a tasas altas, que la Gestora (de Seguridad Social) está comprando”, precisó.
Según Dunn, esta presión provoca la subida de las tasas de interés en el mercado, porque “el dinero se está volviendo más caro” y los bancos tienen que “fondearse” ese dinero y pagar tasas más altas. “Digamos que el bono del TGN te está dando, a un año, una tasa del 6%, obviamente el banco, en vez de prestarte al 5%, le va a prestar al TGN porque le conviene. Y el mismo Banco Central o el TGN, está emitiendo (bonos) también a plazos más cortos. La Gestora también, en vez de abrirle un DPF a los bancos, puede que le sea más útil comprar bonos del Tesoro al Gobierno”, señaló Dunn.
En esa lucha por liquidez, la empresa privada es la más perjudicada, debido a que ya no reciben la cantidad de créditos en las condiciones de antes. Y el mayor riesgo lo asume la banca privada.
De acuerdo con Dunn, otorgar créditos hoy en día a Bolivia es una actividad más riesgosa que antes. “Estamos viendo cómo la mora paulatinamente está subiendo, pero por el otro lado también tienes a los bancos que son cada vez más exquisitos para prestar, porque quieren correr menos riesgo y por eso es que te comprimen el plazo. Mientras menos plazo, menos riesgo”, señaló.
Un ejecutivo de un banco privado, quien prefirió no revelar su nombre, coincidió con Dunn al afirmar que ahora los bancos son más selectivos a la hora de otorgar un crédito a largo plazo. “Excepcionalmente se dan algunos créditos para personas ‘pudientes’, con altos ingresos, porque al reducirte el plazo, tu capacidad de pago tiene que ser mayor (...). Por ejemplo, los créditos de vivienda se han reducido de 30 a 20 años y las tasas han subido, estaban en 6,5% (anual) y ahora han subido a 8,5%; cada banco tiene su producto, pero ese es el rango”, señaló.
Detalló también que los avalúos de las viviendas han sufrido alteraciones debido al encarecimiento de los costos de los materiales. “Igual que (el crédito) los vehículos. Te compras un auto cero, pero los repuestos van a salir el doble cuando tengas un accidente y necesites reparar. Las aseguradoras ha subido sus franquicias y las pólizas están en función del evento; quiere decir que si chocas y gastas 10.000 dólares en la reparación, tu franquicia va a ser 1.000 dólares. Todas esas cositas han variado en el sistema por el tema de los dólares y la situación económica del país”, precisó el ejecutivo.
Tasas pasivas y activas
De acuerdo con los analistas consultados por EL DEBER, el sistema financiero va a ser más agresivo en tratar de subir las tasas lo más que se pueda. A pesar de ello, muchos bancos están en problemas porque disminuyen sus márgenes de ganancia.
Mauricio Ríos, experto en finanzas, consideró que las tasas de interés crediticio siguen siendo artificialmente bajas, incluso comparadas con el resto de los países de América Latina. “Esto se debe a que el Gobierno sigue forzando las tasas de interés a la baja y, el principal problema, es que no ilustran el verdadero riesgo que estamos corriendo los bolivianos con la economía”.
Uno de esos riesgos, para el prestamista, se centra básicamente en el endeudamiento, debido a que el país se encamina a un escenario de ‘estanflación’, es decir crisis económica con precios altos. “Para la gente que trata de endeudarse, para salir adelante con sus problemas económicos es un riesgo mayor porque significa que, incluso, podría quedarse sin empleo”, advirtió.
Recordó que el Gobierno establece las tasas de interés, mediante ley, a partir de 2003 con la Ley de Servicios Financieros, a través del BCB, estableciendo techos máximos para créditos de vivienda social, productivo, de consumo, entre otros.
“Esto viene derivado de la política económica típicamente keynesiana, de estímulo de la demanda agregada interna (...) Por cuanto más pretenda el Gobierno seguir estimulando esa demanda para crecer, en realidad la hunde, profundiza y extiende la crisis económica”, aseveró.
Subrayó que es importante diferenciar las tasas activas y las pasivas. Las primeras son aquellas en las que interviene directamente el gobierno, lo que distorsiona el mercado, y las pasivas son las que establece la entidad financiera. “Para que el banco pueda ser rentable con los créditos que concede, se ve forzado a incrementar tasas de interés unilateralmente. Entonces la diferencia, el ‘spread’ que se llama, es muy grande”.
No hay reclamos
En respuesta a EL DEBER, la ASFI afirmó que la Defensoría del Consumidor Financiero, dependiente de la entidad, no ha recibido reclamos presentados por consumidores financieros, referentes al encarecimiento de créditos, ni de subida de tasas de interés en los diferentes tipos de créditos que ofrecen las Entidades de Intermediación Financiera.
Asimismo, según la información oficial reportada por las entidades financieras y publicada por el BCB muestra que la tasa de interés activa efectiva aplicada por los bancos ha oscilado entre 7,44% y 8,80% en la última década. “Estas fluctuaciones, dentro de un rango estable, responden a condiciones del mercado y no han generado impactos significativos en la capacidad de pago de los prestatarios. Muestra de ello es que, al cierre de 2024, el índice de mora del sistema financiero se situó en 3,2%, nivel inferior al promedio de la región”.
Según la ASFI, uno de los elementos más relevantes que ha permitido la estabilidad de las tasas de interés, es el establecimiento de tasas máximas para los sectores productivo y la vivienda de interés social. “A diciembre de 2024, el 64% de la cartera de los bancos correspondía a estos créditos regulados, superando el mínimo del 60% determinado normativamente. Este segmento de cartera registró un crecimiento del 5,5% respecto al año anterior, reflejando una expansión sostenida en condiciones favorables para los prestatarios”, ponderó.
En cuanto a los créditos no regulados, que incluyen el consumo y la vivienda no social, la información de ASFI indica que la tasa de interés promedio se ha mantenido alrededor del 17% para los créditos de consumo y cerca al 10% en el caso de los créditos de vivienda en los últimos dos años.
“Además, un porcentaje importante de esta cartera se otorga con tasas fijas, por lo que, el 80% del total de la cartera del sistema financiero se concede con tasas fijas. Para el 20% restante, las tasas de interés varían conforme a la Tasa de Referencia (TRE), la cual ha oscilado en torno al 3% desde 2022, según datos del BCB. Esto confirma que, en términos generales, las tasas de interés en el sistema financiero permanecieron estables. Estos datos desmienten categóricamente afirmaciones infundadas relacionadas con el incremento de tasas de interés en el sistema financiero”, agregó.
De acuerdo con la entidad supervisora, el desempeño de las entidades bancarias, en 2024, “ha sido altamente positivo”, lo que se refleja en sus principales indicadores, como la cartera de créditos, que creció un 4,8%, alcanzando Bs 204.746 millones, destacando el microcrédito como el segmento principal (29,9%), seguido de los préstamos para vivienda (25,5%), empresariales (24,4%), pyme (11,7%) y de consumo (8,4%).
Los depósitos totales crecieron en 5,5% en el último año, sumando Bs 219.285 millones al cierre de 2024. La modalidad a plazo fijo representa el 46,9% del total. El número de cuentas de depósito alcanzó cerca de 15 millones, con un incremento de más de 1,1 millones de cuentas en los últimos 12 meses y la cartera destinada a financiar actividades productivas a tasas favorables, ascendió a Bs101.715 millones representando el 49,7% de la cartera total. Esta cartera se destinó principalmente a la manufactura, agricultura y ganadería, construcción y turismo.


