De troncos olvidados a obras maestras: así crean arte en vivo estos escultores

Durante cinco días, escultores consagrados y emergentes tallaron en vivo troncos de madera recuperada, transformándolos en obras únicas frente al público. La muestra es parte del Simposio de Tallado de Madera Casa Design Center.
Desde el lunes, el aire en las afueras de la Casa Design Center se llenó de partículas de aserrín y sonidos de herramientas trabajando la madera. Hoy, viernes 23 de mayo, es el último día del Simposio de Escultura en Madera en Vivo 2025, un encuentro artístico que reúne a ocho escultores —consagrados y emergentes— en torno a la transformación de troncos abandonados en obras de arte.
“Este tipo de eventos es importante para el crecimiento de la escultura, para la ciudad y para el país. Han llegado muchos escultores a lo largo de estos 11 años consecutivos y ha sido una palestra para mucho de ellos, ya que se ha ganado visibilidad, tanto para el escultor como para el entorno”, expresó Juan Bustillos, maestro escultor y director artístico del evento.
El evento, que se desarrolla a lo largo de cinco días, reúne a destacados artistas invitados, entre ellos Juan Bustillos —destacado escultor boliviano— y los argentinos Gabriela López y Pablo Friacchia, quienes conforman el grupo de maestros invitados. Paralelamente, el concurso de tallado, destinado a talentos emergentes, suma la participación de cinco jóvenes creadores: Roy Ochoa, Julio Flores y Gonzalo Mamani, de Santa Cruz; Gustavo Aro, de La Paz; y Edgar Burgos, de Beni.

Bajo grandes carpas, y equipados con herramientas especializadas, cada escultor trabaja sobre un tronco, que fue recogido tras ser abandonado en áreas urbanas o rurales. El sorteo de las piezas obliga a los artistas a enfrentarse al reto de crear con lo que les toca, dando rienda suelta a su creatividad sin restricciones temáticas.
Las jornadas de trabajo inician a las 08:00 y se extienden hasta las 18:00, en un esfuerzo continuo por completar las esculturas a tiempo para la exhibición final de hoy, viernes 23 de mayo. Este año, las figuras humanas dominaron las creaciones, aunque cada obra destacó por su enfoque y nivel de detalle únicos.
EL DEBER, conversó con los maestros de este simposio de tallado en madera, mientras ellos terminaban sus obras de arte:
Juan Bustillos, maestro escultor boliviano con más de cuatro décadas de trayectoria, comenzó su vocación dedicado exclusivamente a la madera. Con el tiempo, amplió su dominio técnico incorporando la fundición en bronce, la soldadura en acero y el trabajo con piedra.
En esta edición del simposio, Bustillos presentó una escultura utilitaria: una banca de estilo abstracto tallada en madera de cupesí, aún húmeda por su reciente corte. Para dar forma a la obra, utilizó herramientas como motosierra, amoladora y lija, combinando fuerza y precisión en cada etapa del proceso. A su alrededor, sus herramientas de trabajo formaban parte del paisaje creativo, evidenciando la intensidad de las jornadas que vivió durante el evento.
Gabriela López, proveniente de La Pampa, Argentina, fue una de las maestras invitadas especiales en esta edición del simposio. En su primera visita a Bolivia, y a este encuentro escultórico, la artista compartió que su obra suele centrarse en figuras femeninas, y esta vez no fue la excepción.
“Estoy tallando una niña que lleva un animalito en las manos”, explicó. la figura refleja a un gato. Uno de los elementos distintivos de su escultura es el movimiento sugerido en la ropa de la figura, como si el viento la agitara. “La intención es que se note en el tallado que el viento le mueve la ropa a esta niña”, detalló.
La inspiración le vino al notar que Santa Cruz, al igual que su ciudad natal, es un lugar con mucho viento. Quiso que ese entorno natural dialogara con la forma del tronco que le tocó trabajar, incorporando ese detalle como eje expresivo. Su técnica fue la talla directa sobre un tronco entero de madera de cupesí.
Pablo Fracchia, escultor invitado de Argentina, asumió el desafío de trabajar con la madera de cupesí adaptando su propuesta artística a la forma natural del tronco que le fue asignado. Recurrió principalmente a técnicas con motosierra y amoladora para dar forma a su obra. “Estoy muy contento de haber participado; los escultores aprendemos mucho unos de otros”, expresó el artista.
También forman parte del evento cinco escultores que participan en el concurso oficial del simposio. Roy Ochoa, Julio Flores, Gonzalo Mamani, Gustavo Aro y Edgar Burgos compiten por el primer premio, Bs 14.000. Aunque solo uno será el ganador, los demás participantes recibirán también un reconocimiento económico, con montos menores al del primer lugar.
EL DEBER conversó con dos de los participantes para conocer de cerca su experiencia, motivaciones y aprendizajes durante esta intensa jornada artística:
Gustavo Aro, escultor paceño de 39 años, participa por primera vez en el Simposio de Escultura en Madera. Con una trayectoria de 15 años en el tallado, esta también es su primera experiencia en un concurso de este tipo.
Su obra representa a una mujer cargando una tinaja, trabajada con una técnica realista basada en proporciones humanas. Sus jornadas de trabajo comienzan a las 08:00 y se extienden hasta las 18:30 o incluso 19:00, en un esfuerzo constante por dar vida a su escultura a tiempo.
“Me gustó bastante esta experiencia, aprendí técnicas nuevas de otros compañeros y también sobre herramientas”, comentó Aro, valorando el intercambio de conocimientos que ofrece el evento.
Gonzalo Mamani, escultor originario de Vallegrande, vivió su primera participación en el Simposio de Escultura en Madera como una oportunidad para seguir capacitándose en el arte del tallado.
Su obra representa a una madre embarazada, una figura cargada de simbolismo. “En su vientre tiene el mapa de Bolivia. Lo pensé en el marco del Bicentenario; quiero transmitir la idea de un nuevo renacer para el país”, explicó Mamani sobre el mensaje detrás de su escultura. Trabajó con madera de cupesí utilizando técnicas tradicionales como la talla con gubias.
Los escultores tienen plazo hasta esta noche para concluir sus obras. Tras cinco intensas jornadas de trabajo, el tiempo límite marca el cierre del proceso creativo en vivo. Cada pieza será presentada al público finalizada, mostrando no solo el talento individual de cada artista, sino también el esfuerzo colectivo por transformar madera abandonada en arte con identidad y propósito.


