Bolivia busca su tercera victoria en Venezuela por Eliminatorias

La Verde ya sabe lo que es ganar en territorio venezolano; sin embargo, hay que retroceder 32 años para encontrar la última victoria.
La selección boliviana visitará este viernes a Venezuela con la firme intención de sumar puntos en la decimoquinta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial 2026. El duelo se jugará en el estadio Monumental de Maturín desde las 18:00 (hora boliviana), y representará una verdadera prueba para el equipo de Óscar Villegas, que buscará cortar una larga racha sin victorias como visitante ante la Vinotinto.
A lo largo de la historia, Bolivia ya supo celebrar en territorio venezolano por Eliminatorias. Lo hizo en dos oportunidades, aunque la última de ellas ocurrió hace 32 años, por lo que el desafío de este viernes también tiene un valor simbólico. Volver a ganar fuera de casa no solo reforzaría las aspiraciones mundialistas, sino que también inyectaría confianza a un grupo joven que está en plena formación.
La primera victoria boliviana en suelo venezolano se remonta al 6 de marzo de 1977, en un compromiso válido por las clasificatorias al Mundial de Argentina 1978. Aquel día, la Verde se impuso por 3-1 con goles de Ovidio Meza (5’), Porfirio Jiménez (75’) y Miguel Aguilar (78’), mientras que Rafael Iriarte descontó para los locales a los 85 minutos.
El segundo y más recordado triunfo llegó el 22 de agosto de 1993, bajo el mando del técnico español Xabier Azkargorta. En una actuación histórica, Bolivia goleó 7-0 a Venezuela en su camino al Mundial de Estados Unidos 1994. Los goles fueron obra de William Ramallo (8’), Milton Melgar (58’ y 90’), Erwin Sánchez (69’), Marco Sandy (75’) y Marco Antonio Etcheverry (78’ y 82’).
Este nuevo enfrentamiento se disputará en un escenario complicado: el Monumental de Maturín, una fortaleza invicta para la Vinotinto. En diez presentaciones en ese estadio —entre amistosos y oficiales— Venezuela nunca ha perdido, por lo que Bolivia enfrentará más que un rival: también deberá romper una estadística adversa.
Sin embargo, en el fútbol no hay imposibles y la Verde se aferra a la historia y al trabajo realizado durante la semana. Con una defensa que buscará sostener el cero en su arco y con jugadores desequilibrantes en ataque, Bolivia saldrá al campo con la misión de repetir las gestas de 1977 y 1993, y así mantener viva su ilusión de clasificar nuevamente a una Copa del Mundo.


