Cara a cara

No es muy difícil identificar al diputado Héctor Arce Rodríguez que forma parte del ala evista radical del desmembrado MAS-IPSP. Él no es muy cuidadoso con su imagen personal porque suele aparecer en público sudoroso y desgreñado. Tampoco hace buen uso de su fuero parlamentario. Parece ignorar que su investidura no le faculta para decir y hacer lo que le viene en gana. Como el haber lanzado, en las últimas horas, amenazas al estilo mafioso contra un alto jefe policial y su familia.
Fue durante una conferencia de prensa cuando Arce Rodríguez arremetió contra el general de la Policía, José Illanes, a quien acusó de haberse ofrecido para capturar al huidizo Evo Morales en un operativo antinarcóticos en el trópico cochabambino. Allí el ‘jefazo’ permanece atrincherado desde octubre de 2024, esquivando un mandamiento de aprehensión por un delito de trata de personas con agravante, por el presunto embarazo de una adolescente de 15 años cuando él era jefe de Estado en 2016.
El parlamentario evista aseguró tener información precisa sobre dónde vive el general Illanes y quiénes conforman su familia. Afirmando que el jefe policial estaría organizando un grupo de élite para lograr la aprehensión de Morales, le pidió que reflexione y “piense bien qué va a hacer”. Desde el Ministerio de Gobierno llegó una respuesta tibia al dislate del inefable diputado: No se permitirá que se amenace a los del verde olivo. Otro caso que, -pese a su gravedad y como tantos otros-, probablemente quede como un saludo a la bandera.


