Cara a cara

Ayer empezó la versión XXVI de la Feria del Libro de Santa Cruz. La fiesta de los lectores durará hasta el 15 de junio, resta ver si los libros sufrieron, al igual que la canasta familiar, algún incremento económico. Pero antes de descubrirlo, dejo por aquí algunos datos curiosos que encontré en el repositorio de datos estadísticos del Instituto Cruceño de Estadística. Uno de los más alentadores es que, desmitificando aquello de que los jóvenes no leen, según esta institución, el 31% de los asistentes a la feria el año 2023, eran menores de 18 años. El siguiente grupo etario mayoritario entre los pasillos de los estands, con un 21,7%, fueron los jóvenes de hasta 25 años.
Sigamos desmenuzando la estadística: son más mujeres que hombres los que visitan la feria (casi un 54%), el género que más se busca es el de la novela (21,3%), seguido de la ciencia ficción (17,5%) y una gran mayoría aún prefiere los libros físicos (78%). Un 34% indica que el mayor beneficio que obtienen de la lectura es la adquisición de conocimientos, seguido de entretenimiento. Mientras que un 43% de los visitantes adquirieron un solo libro en la versión 2023, gastando en promedio Bs 107. Habrá que ver si este año subió o bajó el precio de los libros, y con ello, si se incentiva la compra de los mismos.
Ojalá que la crisis no nos merme el gusto por la lectura, por viajar a través de las letras y que los venideros 10 días pasen siendo un refugio desde las páginas de los libros. Que haya menos colas por combustible y más historias que nos enriquezcan la mente y el corazón.


