El mundo de hoy está a un click

Andrés Yamit Carrillo Mendoza
Misionero pasionista
Spotify: cantopasion

El mundo en un click. Pero resulta que no todo es como nuestro celular o dispositivos electrónicos de rápidos. Hay muchas cosas que llevan procesos lentos y cuidadosos. Por ejemplo, los caminos de la afectividad son especiales, llenos de ilusiones y bien despaciosos. Aprender a amar, es aprender a conocer. Y desafortunadamente hoy nos han acostumbrado a hacer todo tan rápido como el click que no se quiere vivir el proceso de conocimiento en pareja y posteriormente de amor. Hoy las experiencias afectivas tienden a ser liquidas, muy rápidamente se deshacen y no se solidifican.

El camino del conocimiento es lento y exige prudencia y comunicación sincera. Las relaciones afectivas aceleradas, terminan en prácticas sexuales, sin un conocimiento serio y profundo. Parece que hoy las personas no buscaran afecto, sino una utilidad en la otra persona. Es un materialismo descarnado, que usa al otro como un objeto y no lo ve como persona. De esta manera no se fundan relaciones afectivas y noviazgos afianzados en el respeto y el crecimiento mutuo. 

La tendencia de hoy es lograr cuerpos estéticos, hay gimnasios por todos lados. Y está muy bien trabajar por la salud física. Sin embargo, el trabajo debe ser íntegro. Necesitamos fortalecer los valores y el cuidado del corazón. Como sacerdote he limpiado lagrimas a muchas personas que han sido víctimas del juego afectivo. Les prometen el cielo y la tierra y realmente viven el hielo de la desilusión al ver que no les han sido fieles ni sinceros. 

Hay un dicho popular bastante negativo, que dice: “el que se enamora pierde”. Porque parece que el que cree, el que ama de verdad y busca un compromiso con sinceridad y desde el respeto y la fidelidad, va a sufrir. Y por el contrario, cuando la otra persona no quiere nada serio y logra establecer relaciones solo por utilizar a su “pareja”, porque no está enamorado, parece que ha ganado.  Y pienso que no es cierto ese dicho. Quienes aman, algún día encontrarán alguien que los ame de verdad. En cambio quien deshonestamente lleva una relación, entonces tampoco establecerá en su vida un porvenir estable y seguro. 

Y aquí quiero hablar de la palabra seguridad. ¿Qué es la seguridad en el amor? Cuando una pareja de esposos tiene bonanza económica, se piensa que allí hay una seguridad material. Sin embargo la verdadera seguridad en el amor, es tener una pareja que te ama de verdad. Porque cuando te enfermas, te cuidará, cuando te desanimes te consolará. Cuando te equivoques, te dará la mano y te levantará. Quien tiene esta seguridad habrá encontrado el amor. 

La palabra de Dios refiriéndose a la amistad verdadera dice: quien encuentra un amigo, encuentra un tesoro. Eclesiástico 6,14 
El libro del eclesiástico también nos dice, “si consigues un amigo, ponlo a prueba. No confíes demasiado pronto en él. Porque algunos son amigos cuando les conviene, pero no cuentas con ellos cuando los necesitas.” Es decir, la palabra de Dios nos invita a ir con calma. A conocer las intenciones y las acciones de las personas. Creo que hay gente buena con mucha ingenuidad. Y eso hace que quienes tienen intereses turbios, los malvados actúen y se provechen de quienes han brindado pronta confianza. 

Alguna vez conocí una mujer que decía que tenía blancos fáciles para seducir y hacer con ellos lo que quería. Buscaba militares y religiosos. Ella decía, viven en soledad, pasan situaciones fuertes y el cariño de mujer puede hacerlos caer fácilmente en lo que yo quiera. Realmente hablaba con maldad. Yo era seminarista, cuando la oí hablar así. Y pensaba, cuánto daño hacen con la solitariedad de otros. Hoy me atrevo a compartirlo, porque pienso que nadie debe aprovecharse de la soledad y vulnerabilidad de nadie. Por eso, en los momentos de dificultad, busca tu garantía del amor. A tu pareja que te ama y se ha sacrificado por ti. O Busca a tu buen amigo que ha estado para ti y es garantía del amor de Dios en tu vida. 

Hoy termino invitándote a cuidar tu corazón y toda tu vida. Camina despacio, conoce y luego decide si te conviene quedarte ahí y vivir la fraternidad. Porque la confianza y el cariño se van construyendo. 
Tu amigo