TSE desautoriza a su presidente y recuerda que una ley define a La Paz como sede de funciones

En la Asamblea Constituyente hubo un ríspido debate sobre el traslado del TSE a Sucre
La sala plena del Tribunal Supremo Electoral (TSE) desautorizó a su presidente, Oscar Hassenteufel sobre la propuesta de la sede de funciones del máximo tribunal electoral del país y publicó un comunicado en el que afirman que el traslado a Sucre es una ‘idea’ del presidente.
“Es importante destacar que esta propuesta aún no ha sido considerada formalmente por la Sala Plena. Según la Ley 018 del Órgano Electoral Plurinacional, la ciudad de La Paz es considerada la sede oficial del TSE. Cualquier cambio de sede debe realizarse a través de la modificación de la normativa correspondiente”, señala el escueto mensaje publicado por el TSE.
La mañana de este lunes, a través de una entrevista, el presidente del ente electoral informó que había consenso en la sala plena del TSE para elaborar un proyecto de ley que defina una nueva sede de funciones y sería Sucre para compensar el escaño que perdió Chuquisaca por el Censo de Población y Vivienda.
“El Tribunal Supremo Electoral tiene por sede a la ciudad de La Paz”, señala el parágrafo III del artículo 11 de la Ley 018 y por tanto, según el comunicado, será necesaria la modificación de esta ley para que el TSE traslade sus funciones a Sucre.
Durante la Asamblea Constituyente hubo un ríspido debate sobre esta institución, cuando Sucre reclamaba ‘capitalía plena’ es decir que todos los poderes del Estado funcionen en la capital; sin embargo, la propuesta no prosperó y el Gobierno de Evo Morales ofreció llevar las oficinas del TSE y de la Contraloría, además de nuevas instituciones que se creen al amparo de la nueva Constitución. Los dirigentes regionales rechazaron esa propuesta y Sucre se quedó sin otras alternativas.
El TSE está a cargo de la realización de las elecciones generales en agosto de este año y tiene pendiente completar la elección de autoridades judiciales para reemplazar a los autoprorrogados que siguen en sus cargos.


