La Iglesia pide vivir con alegría la Navidad y recibir con esperanza el nuevo año

“Nos encontramos aquí para saludarnos, para escucharnos y para animarnos unos a otros. Siempre al finalizar el año damos gracias a Dios por todo lo que vivimos, por lo que hemos compartido y ese es el sentido de este encuentro”, recalcó el arzobispo de Santa Cruz, René Leigue, durante el mensaje navideño desde el coliseo del colegio Uboldi.

El arzobispo destacó que este espacio renueva las fuerzas para salir adelante animados, porque finaliza un año difícil. “Estamos acabando un año muy complicado marcado por el paro (de los 36 días). Como Iglesia hemos estado presente con aquellos que necesitaban, eso es parte también de nuestra misión”, señaló Leigue al aclarar que la Iglesia no se mete en política, pero debe estar cerca de su pueblo escuchando y ayudando a todos.

Indicó que hay que agradecer porque este año también ha sido una oportunidad de acercarse al otro. “Tengamos siempre la esperanza de que el próximo año sea mejor y eso depende de nosotros”, reflexionó Leigue. Pidió ser transparentes y buscar la unidad y la paz.

“El mensaje en este tiempo es de paz, de unidad y de alegría, porque no podemos ser personas realizadas si no vivimos esto. Dios nos mandó a este mundo con la misión de que podamos lidiar entre nosotros y nos dio el don de la palabra para dialogar y buscar soluciones a los problemas que tenemos”, señaló antes del saludo navideño.

Pidió reflexionar sobre lo positivo y negativo, para ver cómo mejorar y seguir avanzando.

El canto Noche de Paz se escuchó en el inicio de la celebración y se revivió el nacimiento de Jesús.

En las diferentes parroquias rezan la novena al Niño Jesús, al igual que en algunos barrios que han armado paseos navideños que son visitados, principalmente por los niños.

Se recreó el nacimiento de Jesús y los cantos navideños acompañaron el saludo de Navidad que ofreció el arzobispo de Santa Cruz / Fuad Landívar

Brilla el reciclaje

Los arreglos con material reciclable también cobran notoriedad en estos días.

La plaza principal de Yapacaní se ha convertido en un lugar de encuentro, donde los atractivos son los arreglos navideños con material reutilizado. Se puede ver un muñeco de nieve hecho con vasos desechables que fue fabricado por Katia Janco, que tardó tres semanas en armarlo. “Mi madre vende refrescos, lavé y guardé lo que dejaron sus clientes. También utilicé más de 400 botellas de gaseosas de dos litros para armar las cajas de regalos que forman parte de la decoración”, explicó emocionada al ver la inauguración del paseo el martes.

Los árboles navideños también fueron elaborados con trozos de madera y se utilizaron cajas de cartón para transformarlas en regalos. El personal de Medio Ambiente de la Alcaldía trabajó cerca de dos semanas en arreglar la plaza para festejar las fiestas de fin de año.

En la capital cruceña también se destaca el reciclaje en la Empresa Municipal de Aseo de Santa Cruz (Emacruz), donde hay un nacimiento que recrea la historia de Jesús, todo con material reciclable, excepto las luces. Yolanda Ribera trabajó cuatro meses para armar este pesebre al que ha denominado El pueblo de Belén.

Comenta que utilizó cartón, plastofor, madera, flores silvestres y todo material que seleccionó del ecopunto donde se dejan residuos.

Ella comenta que en 2019 también hizo un nacimiento para la subalcaldía del Distrito 1, pero no fue tan grande como el que ahora se puede apreciar en las instalaciones de Emacruz.