Antes, los donantes tenían hijos genéticos en su país; ahora, los gametos
masculinos se exportan. Un caso ligado a esta nueva situación está causando
escándalo, ya que decenas de familias europeas y, sobre todo belgas, están
afectadas por la falta de normativas a nivel continental. Un hombre portador de
una mutación de un gen que provoca cánceres habría permitido el nacimiento de 52
niños.