La activista sueca se embarcó en un avión rumbo a Francia, luego de que las fuerzas militares de Israel interceptaran la denominada "Flotilla de la Libertad".
El ejército israelí dijo que le faltaban 10.000 hombres para sus "necesidades
operativas" en Gaza, en un momento en que la mayoría del Gobierno parece estar
lista para implosionar debido a desacuerdos sobre el reclutamiento de judíos
ultraortodoxos.